jueves, 25 de octubre de 2007

In Limbo

Nadábamos todos en círculo, uno atrás de otro
Deseábamos que todo pase rápido
Luego nos sentábamos en el borde, sin mirarnos
De vez en cuando alguien hacia un comentario sobre el clima
Que casi siempre era el mismo.

Alguien sabía mi nombre, creo
Yo no sabia el de ninguno, y eso me avergonzaba
Y agachaba la cabeza
En realidad todos sabíamos muy poco
De muy pocas cosas.

Y cuando hacia frío
Cuando se hacia de noche
Todos nos cruzábamos
De piernas y de brazos
Y agachábamos la cabeza
Y yo no quería decir nada
Pero el frió así no se me iba
Entonces deseaba que pase rápido.

Un día quise decir un nombre
Pero no sabía el de ninguno
Entonces dije el mío bien fuerte
Pero cuando levante la cabeza
Ya se habían ido todos.

domingo, 14 de octubre de 2007

Maestro, la calle Kafka corre como esta?

Sentado miro como el fuego termina de comerse las paredes y el techo. Y mientras me asfixio y se me va chamuscando la piel evaluo por infinitesima vez la situación. La manguera de incendios esta inmaculadamente enrollada detrás de un vidrio. Arriba del vidrio en un cartel alumbrado dice claramente “NO ROMPER”. Y yo estoy sentado evaluando la situación. Claro esta que mis circunstancias no me permiten desperdiciar energías en otra cosa que no sea analizar minuciosamente mis posibilidades hasta encontrar una solución efectiva, porque siempre existe una solución especifica y definitiva para cada situación, porque así es como tiene que funcionar este mundo. Pero llevo ya tanto tiempo así, viendo como el fuego avanza y me quema y me asfixia cada vez mas, sin que se me ocurra idea alguna. ¿Pedir ayuda? Fue mi reacción instantánea ni bien aparecieron las primeras flamas, gritar desesperadamente pidiendo auxilio. Pero no tuve respuesta, únicamente llegue a escuchar algo que sonaba como risas atrás de las paredes. Había un teléfono, creo que ya se derritió. Busque por todos lados pero no encontré ningún numero anotado, así que desesperado marque al azar. Me atendió una voz calida y dulce:
-Créeme, lamento mucho la situación en la que estas, todos lo lamentamos. Pero es un problema que tenes que saber enfrentar por vos mismo y nosotros creemos en vos, confiamos en que podes resolver esto por tu cuenta. Así que te deseo, te deseamos, la mejor de las suertes…
Le grite, le suplique, la insulte. Era una grabación. Marque un numero diferente y ocurrió lo mismo, dos o tres veces. Luego las llamas se tragaron el teléfono.

Sentado miro el vidrio de la manguera, el cartel de letras largas y severas: NO ROMPER. Y el fuego avanza.

Trato de pararme, pero estoy muy débil y adolorido, y me falta el aire. Me arrastro entonces hacia el vidrio y me incorporo frente a este. Guardo un poco de aire en los pulmones, aprieto el puño y cierro los ojos. Lo golpeo con todas las fuerzas que me quedan, pero ni siquiera un rasguño, el vidrio sigue intacto y mi mano adolorida me hace chillar como un cerdo. Nuevamente escucho algo como risas detrás de las paredes. Ignorando el dolor lo intento una segunda vez, nada. Solo más dolor y mas risas.

Respiro,
lenta
y fatigosamente,
me quemo
El vidrio “NO ROMPER”
Las risas detrás de las paredes
El fuego me alumbra,
mi cara se refleja en el vidrio.
Aprieto el puño

El vidrio se convierte en una lluvia de cristales que se entierran en mi mano, mi cara, mis ojos. Nuevamente chillo como un cerdo mientras me desmorono. La manguera entonces, cae desenrollándose sobre mí, como una caótica piel muerta de serpiente.
Busco el grifo, que esta justo sobre mí. Trato de abrirlo pero esta increíblemente duro, me consume fuerzas que no tengo y las heridas no me dejan de sangrar, la sangre brota cada vez más a medida que fuerzo los músculos. Finalmente comienza a fluir el agua, muy poco al principio, luego con mas y mas presión. En poco tiempo un enorme chorro de agua brota incontrolable de la manguera, apagando al instante cada llama que toca. El fuego no tarda en desaparecer por completo, el agua helada sale de la manguera con mas y mas fuerza, cubriéndome, aliviándome, extasiándome. Ya solo hay agua y vapor dentro de la habitación, el piso ya esta completamente inundado. Entonces me incorporo una vez más para cerrar el grifo, pero es imposible. Esta sólido, no se mueve, por más fuerza que haga sigue rígido como si se tratara de una sola pieza. Y el agua no deja de brotar cada vez con más intensidad, literalmente un caudal de río sale de esa manguera. Y antes de que me de cuenta ya estoy flotando en el agua, y ya no alcanzo el grifo. El techo se acerca cada vez más, y yo floto exhausto en el agua que asciende. Finalmente llego a tocar el techo con mi cabeza y unos segundos después ya no hay mas que agua en la habitación. Miles de pequeños cristales flotan y revolotean alrededor mío. Reflejan la lumbre blanca y artificial del cartel de “NO ROMPER”, como pequeños destellos erráticos.
Luego se me acaba el aire, eso es todo.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Sin Conflicto Principal

Bueno bueno, vuelvo despues de un largo rato al mambo literario, una de las pocas cosas en las que puedo poner ganas. Y lo hago de la peor manera, porque acabo de terminar esto y ahun no entiendo que mierda es, como siempre. Enjoy it





Debe ser el timbrazo más inoportuno que haya asaltado mi quietud vez alguna en mi putisima vida. Atienda alguien por dios, que yo no pienso correrme un milímetro de este letargo vespertino, demasiada alteración para un día tan minuciosamente mierdero como el que acontece. Un amigo tenia la teoría de que en estos días mierderos el mejor plan que puede uno llevar a cabo es tratar de no moverse, o sea, buscarle la vuelta para hacer lo menos posible, porque toda actividad, proyecto o emprendimiento por mas mínimo que sea, en jornadas como esta puede desencadenar, de maneras insospechadas, un desastre absoluto, sin importar cuanta precaución se tenga. Y si, confieso que hemos gastado mucho tiempo estudiando las leyes de Murfy y tratando en vano de sacarles provecho. Pero también hay que decir que puedo oler esta clase de días desde que me levanto, y el de hoy fue un mediodía bastante apestoso.
Bien, la teoría que en realidad ilustraría de mejor manera esta escena seria la del caos, porque en un millón de años hubiera podido imaginar que la puerta de mi claustro se iba a abrir y apareciera justamente esa cara.
-¿Que haces acá hija de puta? (yo y mis calidos saludos fraternales)
-No se nene, hace como una semana que no te conectas, y no me atiende nadie cuando llamo. Pensé que finalmente ya sabes quien te había secuestrado y llevado de rehén a la isla de Borneo.
(Risas nasales, cuando no)
-Ya fue eso, boluda…
-¿En seeeeriioooo? -(Ese tonito burlón)- Che pero no se nota.
-Mis mambos querida, no es algo así de fácil…
(Veo en su cara que me lo va a preguntar, simplemente no puede resistirse)
… y te lo ruego, no me preguntes si seguimos hablando, ¿ok?
- No, en realidad no me cabe la menor duda, se te ve en la cara, mas precisamente en tus ojeras -(Y ahora ataca con esa sonrisa, pocos sobreviven a ella)
No, no le voy a contestar, no solo porque no quiero hablar del tema, no solo porque se supone que ella no quiere hablar del tema, sino también porque se atreve a restregarme por los ojos con toda la insolencia del mundo el hecho de que mis ojeras, que últimamente se han profundizado bastante no por culpa del insomnio si no mas bien a causa de un proceso cruel e irreversible de desgaste natural, se están comiendo mi cara, culminando así esta tragedia estética que me arrastra cada vez mas y mas al hermitañerismo. Y si, también me he vuelto asquerosamente frívolo a fuerza de haber tenido que pasarme por el orto gran parte de la hipocresía humana. De la mía, al menos.
Bien, sin despegar la mirada del techo percibo cuando ella, resignada por mi inquebrantable silencio se sienta e inmediatamente recuesta sobre la cama. En momentos como estos no se hacer otra cosa que maldecir. Maldigo entonces a la tercera dimensión espacial de nuestro universo, a estos condenados 125 centímetros dentro del condenado eje z, maldigo a esta puta cama marinera que nunca entendí que función cumple en mi pieza mas allá de satisfacer el capricho de un nene hace mas de diez años.
-Si me odias aunque sea decimelo.- Me dice cambiando el tono considerablemente.
Quizás sea la primera vez en más de dos horas que despego los ojos del techo más de tres segundos.
No es justo, simplemente no es justo. Dios mío, ¿cuantas veces le quise decir algo asi a ella?, ¿Cuántas veces le quise decir tantas cosas, todas aplastadas y compactadas adentro mio?
Y si no puedo no es precisamente por timidez, aunque SI soy tímido, y mucho. No, no puedo porque seria “faltarle el respeto” o “rebajarme socialmente”, una de dos. O las dos, no se. Solo se que si me atreviera a admitir que sin duda pienso mas en ella de lo que ella piensa en mi, según las reglas de conducta social humana le estaría “faltando el respeto” o me estaría “rebajando socialmente”, o las dos, no se. Pero ella lo dice con toda la soltura del mundo, y yo ya no entiendo nada. Es evidente que la gente como ella puede hacer lo que quiere a gusto, inclusive quizás jugar sádicamente con la fragilidad emocional de perdedores inseguros con los cables cruzados. Entonces me doy un pequeño golpe en la sien. Flaco, ¿por casualidad te suena un tal Juan Pablo Castel?
-No te podria odiar en un millon de años- Digo no sin cierta autosatisfacción, o alivio.- Es que estoy completamente frito, no me anda la cabeza, no tengo ideas y…
-Y mañana es el ultimo dia para el concurso ese o lo que sea literario…-(¿Porque diablos se acuerda de esas cosas? ¿Sera porque vengo rompiendo las bolas con lo mismo desde hace meseses?)-
-Si, y estoy vacio de ideas- (ergo: estoy vacío en todo sentido)
-Por algo vengo a verte, ¿no? Queria saber si habias terminado algo pero es evidente que no. Por dios, hacete el favor de no tomartelo tan enserio, ok? Yo una vez mande un par de cosas a un concurso o no se que mierda de poesia, y si, tenia toda la ansiedad del mundo. Y por supuesto al final termine avergonzandome. No porque no me gustara lo que mande, eso es otro asunto. En realidad me di cuenta de a donde mande lo que escribí y con que intenciones, y me parecio algo horriblemente… no se, oficialista, poco marginal, vulgar. ¿Qué carajo puede saber esa gente de mi o de lo que escribo?- (Hace una pausa) -Y vos parece que tuvieras terror, no se, de que te rechazen, o te critiquen. ¿Que te importa? ¿Queres asegurar tu futuro, salvar tu culo? ¿confirmarle al mundo que servis para escribir? Te voy avisando: Asi no se puede escribir nada, o por lo menos nada bueno. Porque es obvio que tu cabeza esta completamente dura de objetividad, porque tenes miedo…-

Stop: bolso: celular, mensaje de texto, se quien es. No es cierto, no tengo la mas puta idea, pero se en calidad de que. Cambia la cara, me tengo que ir nene, mandame un mail a la noche, ok, beso, cruza la puerta. Nuevo desmoronamiento emocional, repentino y drástico sentimiento de inferioridad, bla, bla, bla. Pero tiene razon, vaya que si.

Me muevo. ¿Rompo la veda? Si, me muevo, prendo la PC. Veamos que se puede hacer. Tengo en la cabeza un personaje y una vaga referencia de su situación, eso es bastante. Aunque me acuerdo de un profesor de la secundaria que decía que para contar una historia lo primero que había que tener es un conflicto, porque sin un conflicto no hay historia.
Que se vaya a la mierda, ¿quien dice que no puedo escribir algo en base a un personaje y una vaga referencia de su situación? Y si, es cierto que armando personajes soy completamente mediocre, porque no hay uno solo que no sea un virtual espejo de mi persona, pero se trata de expresión esto así que como venga (y de ultima también exagerare un par de cosas, porque en eso si soy bueno). Entonces, tenemos un personaje, ¿Cómo se llama?, no es importante, prefiero no bautizar a mis personajes. Pero hagamos una excepción, quiero usar un recurso dramático diferente. Llamémosle Juan, un nombre vulgar, no me gustan los nombres pretenciosos. Bien, Juan esta en su pieza, de noche, en la computadora, en un ambiente sofocante. No es un lugar muy chico ni muy oscuro, tiene ventanas con persianas americanas, guitarras, una tele vieja, discos en la pared, suficiente descripción, se entiende. Pero es un ambiente sofocante, suburbano, deprimente, eso solo yo lo entiendo. Y Juan esta en la PC, chateando con una amiga. ¿Hablando de que? No importa. Pongamos que esta abierta una ventana de Chat, y un procesador de texto, porque si, esta escribiendo algo, así me identifico todavía mas. Entonces Juan repentinamente se levanta, apaga la PC, abre una puerta y sale a una terraza. ¿Una pieza en una terraza? Es ciertamente poco serio, medio surrealista. Pero la idea es esa y mal no queda, Juan sale a la terraza y se recuesta en la membrana, eso es. ¿Que pasa por su cabeza?, solo vale tirar unas sugerencias pseudomísticas. El solo esta tirado en la terraza mirando al cielo y las estrellas, poesía barata. Pasa un rato, se levanta de golpe, se mete a la pieza y prende la PC. ¿Qué escribe?
Creo que ya se lo que escribe, es una idea bastante boluda pero me gusta. Juan se pone a tipear, y lo que escribe es lisa y llanamente una descripción de lo que estoy haciendo yo en este momento, cono si fuera una especie de conexión interdimencional en la que yo lo imagino a el y el me imagina a mi, eso suena interesante. Y bastante narcisista, como toda la mierda autorreferencial que escribo. Bien, entonces Juan se pone a escribir lo que yo estoy haciendo, y sigue sin haber conflicto…